Talleres necesita una estrella para ratificar lo que todo el mundo sabe: Que es uno de los 5 grandes de la Argentina.
Por Esteban Migliazzo
No es el mejor momento del Matador para disputar esta final, pero el calendario así lo estipula y hay que jugársela.
Pasadas ya 8 fechas del torneo local, el Cacique Medina no ha encontrado ni un esquema de juego, ni el once ideal que le aporten resultados positivos al equipo. Si a esto se le suman los bajísimos rendimientos de los intérpretes y las pésimas y egoístas decisiones del presidente Fassi, el combo se convierte en algo difícil de revertir.
¿Por qué Botta juega sobre la raya? ¿Por qué juega Portilla y no Mosqueira? ¿Por qué Depietri es fija en el equipo titular? ¿Por qué Fassi no trajo a un 9 goleador? ¿Acaso no puede sacarse de encima a los delanteros que tiene hoy porque nadie los quiere comprar? ¿Por qué echó a Bustos y hoy lo trajo de vuelta? ¿Por qué el rendimiento de Guido Herrera es tan decisivo para que el equipo pierda? ¿Por qué el presidente 3 días antes de empezar el campeonato en lugar de anunciar refuerzos, comunicó con bombos y platillos que construirá un estadio dentro de 10 años?
Son demasiadas preguntas y dudas para enfrentar esta final. Sin embargo…. Partidos son partidos. Y como siempre, la gente, que es la que verdaderamente hace grande a Talleres va a estar presente en Asunción y en Córdoba prendida a la tele aferrada y a una nueva ilusión.