Talleres carece de jerarquía, y eso queda demostrado cada vez que el Matador se enfrenta con algún rival, que medianamente despliegue un juego prolijo en la cancha.
Una vez más, la T se quedó con las manos vacías y volvió estar comprometido en la zona de descenso.
A pesar de que este River sea uno de los peores equipos que haya armado Marcelo Gallardo, los porteños, no tuvieron inconvenientes para superar al Matador por 2 a 0.
La realidad indica, que Talleres no da la talla futbolística y que su ubicación en la tabla de posiciones no es una casualidad.
Bastó que Colidio acelerara un poco, para que Palomino, una de las supuestas figuras de experiencia que tiene la T, le observara las espaldas al delantero, quien luego se despachó con un centro que terminó definiendo el partido.
Los aportes de Catalán, Botta, Ortegoza y Galarza, fueron prácticamente nulos, al igual que las actuaciones de Angulo y Portilla.
Un párrafo aparte merece el “Delantero sin arcos”, Federico Girotti, cuyo pase sigue comprando de a pedacitos el presidente Fassi; jámás está en el lugar indicado para definir, y cuando de casualidad encuentra la ubicación, la tira afuera.
Sin embargo, y a pesar de sus pésimas actuaciones, inexplicablemente la gente lo sigue ovacionando.
Talleres sucumbe en el fondo de la tabla, y para colmo, se viene Velez.
Además, como si todo esto no fuese suficiente, la gente reeligió a Fassi como presidente, para que nada cambie.
El futuro se vislumbra oscuro y se vienen tiempos difíciles.