La escena se repite en cada mercado de pases que afronta Talleres. Fassi promete refuerzos de nivel, la gente se entusiasma, y luego llegan jugadores en forma tardía y sin los pergaminos suficientes que aseguren buenos rendimientos.
De declaraciones rimbombantes como “Talleres le va a pelear el liderazgo mano a mano a River y Boca”, a frases como “Nos gustaría traer a Borja pero no se puede”.
Estas afirmaciones contradictorias, sólo le aportan confusión a los hinchas de Talleres, que en cada mercado de pases se entusiasman con la llegada de refuerzos consagrados y terminan, por amor a los colores, conformándose con lo que otros descartan.
Del “Talleres tiene 3 centrodelanteros de excelente nivel”, al “Hay que traer un 9”.
Pero a medida que pasan los días, Girotti empieza a tener ojos celestes….y el 9 goleador no aparece.
Aseguran que podría arribar Brian Romero por un canje con Botta. Si fuere así, habría que buscar un reemplazante del 10, puesto que ni Sequeira, ni Bébelo podrían llenar ese vacío.
“A Talleres le piden más dinero”, dice el Presidente pero la realidad, es que en los últimos mercados, Argentinos, Huracán, y ni qué hablar Rosario Central, lo pasaron literalmente por arriba a Talleres en resultados, en scouting y en el mercado de pases propiamente dicho.
Si, la plata no alcanza, ¿Por qué Fassi en lugar de abrirle el juego a otros empresarios, se encierra sólo en su familia?
El Presidente pide más de 100.000 socios y repite de manera incansable que “No va a hipotecar las finanzas del club” por un jugador.
Si el dinero del presupuesto que hoy tiene el Matador no es suficiente para armar un plantel de jerarquía, ¿Por qué no abre las puertas del negocio para que otros empresarios puedan participar y tomar decisiones económicas y deportivas a la par de él?
Nadie le entrega dinero porque sí a otro para que disponga de sus dividendos.
Caras y contracaras de la conducción de la familia Fassi.
El tiempo dirá si reemplazar a Sosa por Palacios y a Michael Santos por Tarragona fueron buenas ideas.
Las agujas del reloj confirmarán si Rick, Bébelo y Nahuel eran realmente refuerzos o simples incorporaciones.
Todos desean que a Talleres y a Fassi les vaya bien.
Pero eso sólo sucederá cuando los intereses de la familia coincidan con los de Talleres, cosa que por ahora con frecuencia no sucede.